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a redacción de un "founders agreement" proporciona una base sólida para la colaboración entre fundadores y la protección de los intereses de la startup que está naciendo es importante; definir bien el contenido para que el objetivo del documento sea concentrarse en el desarrollo del negocio, mientras se establece esta base flexible legal que puede evolucionar con el tiempo.

Uno de los elementos más importantes que debe incluirse en este acuerdo es la definición clara y precisa de la actividad u objeto del negocio. Establecer la actividad del negocio desde una perspectiva legal desde el inicio puede parecer una tarea básica, pero su importancia no debe subestimarse. Esta definición clara tiene implicaciones significativas tanto para el desarrollo operativo como para los aspectos legales y administrativos de la startup.

En primer lugar, una descripción precisa de la actividad del negocio facilita enormemente el proceso de facturación cuando la organización alcanza la etapa de generar ingresos fijos. Contar con una definición clara desde el principio evita confusiones y complicaciones futuras al momento de cumplir con las obligaciones fiscales y contables.

Además, la definición de la actividad del negocio tiene una repercusión directa en el proceso de registro de la marca. Este proceso se rige por la clasificación de Niza, un sistema internacional de clasificación de productos y servicios aplicado al registro de marcas. Esta clasificación permite a las empresas proteger su marca en categorías específicas relacionadas con su actividad comercial.

Los fundadores deben investigar y determinar el código de clasificación de Niza que mejor se ajuste a la actividad de su startup. Este paso es crucial para proceder con el registro de la marca ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (SENAPI) en Bolivia. El SENAPI es la entidad encargada de gestionar y proteger los derechos de propiedad intelectual en el país, incluyendo el registro de marcas.

La elección correcta de la clasificación de Niza no solo facilita el proceso de registro de la marca, sino que también proporciona una protección legal más sólida y específica para la startup. Esto puede ser particularmente valioso a medida que la empresa crece y se expande a nuevos mercados o líneas de productos.

La división de partes o acciones de una startup es un elemento crucial que debe abordarse con cuidado en el "founders agreement". Aunque pueda parecer obvio, este aspecto merece una atención detallada para evitar conflictos futuros y asegurar una distribución equitativa que refleje las contribuciones reales de cada fundador.

Es común que en las etapas iniciales, un grupo de amigos o colegas se reúna en torno a una idea de negocio y opte por repartir la organización en partes iguales. Si bien este enfoque puede parecer justo y armonioso al principio, con el tiempo puede generar tensiones si algunos fundadores asumen más responsabilidades que otros. Por esta razón, es fundamental complementar la división de acciones con una definición clara de los roles y responsabilidades de cada fundador en el "founders agreement".

Esta definición de roles no solo ayuda a prevenir la percepción de "injusticias" en la repartición de acciones, sino que también establece expectativas claras para cada miembro del equipo fundador. Al vincular las responsabilidades con la participación en la empresa, se crea un sistema más justo y motivador que reconoce el esfuerzo y la dedicación de cada individuo.

Sin embargo, incluso con roles bien definidos, puede surgir la situación en la que un miembro del equipo fundador deje de cumplir sus responsabilidades. Este fenómeno, conocido como el "fundador zombie", puede ser perjudicial para la startup, no solo en términos de productividad, sino también al momento de buscar inversión externa. Un fundador inactivo se percibe como un activo fuera de la startup, disminuyendo el valor de la organización a los ojos de un inversionista.

Para mitigar este riesgo, es recomendable incorporar en el "founders agreement" cláusulas vinculadas al concepto de "vesting". El "vesting" es un mecanismo legal que establece las condiciones bajo las cuales los fundadores o empleados clave adquieren derechos sobre sus acciones a lo largo del tiempo. Este acuerdo es particularmente útil no solo para nuevos miembros del equipo, sino también para los fundadores originales.

Un elemento crucial del "vesting" es el "cliff", que define un período inicial durante el cual no se adquieren derechos sobre las acciones. Por ejemplo, un acuerdo de vesting típico podría tener una duración de 4 años con un cliff de 2 años. Esto significa que, si un fundador abandona la empresa antes del segundo año, no tendría derecho a ninguna acción. Después del cliff, las acciones se irían "devengando" gradualmente, por ejemplo, de forma mensual durante los siguientes dos años.

En términos prácticos, si se aplica un vesting del 10% de la startup durante 4 años, con un cliff de 2 años, significaría que el fundador no tendría derecho a ninguna acción durante los primeros dos años. A partir del tercer año, comenzaría a adquirir gradualmente sus acciones, llegando al 5% al final del tercer año y al 10% completo al final del cuarto año.

La implementación de un acuerdo de vesting en el "founders agreement" proporciona varios beneficios:

1. Incentiva el compromiso a largo plazo de los fundadores con el proyecto. 2. Protege a la startup y a los fundadores activos de aquellos que puedan abandonar prematuramente el proyecto. 3. Ofrece una estructura clara para la incorporación de nuevos miembros clave al equipo fundador. 4. Facilita la resolución de conflictos en caso de que un fundador deje de cumplir sus responsabilidades.

En resumen, un "founders agreement" bien estructurado es la piedra angular para el éxito inicial de una startup. Este documento debe incluir una definición clara de la actividad del negocio, facilitando aspectos legales como el registro de marca y la facturación futura. Además, debe establecer una división equitativa de acciones, roles y responsabilidades entre los fundadores, complementada con un acuerdo de vesting.

Estos elementos en conjunto no solo previenen conflictos internos, sino que también demuestran una estructura organizativa madura ante potenciales inversionistas. Un "founders agreement" robusto permite a los emprendedores enfocarse en el crecimiento de su negocio, respaldados por un marco legal sólido y adaptable a las necesidades cambiantes del negocio.

Marcelo Camacho Herrera es experto en startups y emprendimiento.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.