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l ecosistema de Venture Capital (VC) ha atravesado un período de ajustes significativos en los últimos años. Tanto en mercados desarrollados como en América Latina, factores como tasas de interés elevadas, menor apetito por el riesgo y la acumulación de capital no invertido (“dry powder”) están remodelando el panorama de las inversiones. Este fenómeno está generando profundas transformaciones tanto para los fondos de inversión como para las startups que dependen de ellos.

En Estados Unidos, el número de inversionistas activos ha disminuido un 25% desde 2021, cayendo de 8,315 a 6,175 en 2024. Este descenso es síntoma de un mercado en proceso de consolidación, donde las grandes firmas como Andreessen Horowitz y General Catalyst dominan el flujo de capital. En 2024, más de la mitad de los 71 mil millones de dólares recaudados fueron captados por apenas nueve fondos, dejando a las firmas pequeñas y emergentes luchando por su supervivencia. En América Latina, la situación no es muy diferente, aunque con particularidades propias de la región.

Las inversiones en startups cayeron drásticamente en los últimos dos años, aunque se mostraron signos de estabilización durante 2024. La acumulación de capital no invertido, que alcanzó los 2.49 mil millones de dólares en 2023, refleja una creciente cautela en la colocación de recursos.

El “dry powder”, o capital no desplegado, es uno de los fenómenos más distintivos de este período. Representa un enfoque deliberado por parte de los fondos ante un entorno de incertidumbre económica y tasas de interés elevadas. En muchos casos, los Limited Partners (LP) han mostrado una clara preferencia por trabajar con firmas consolidadas, evitando a nuevos actores sin un historial comprobado.

Sin embargo, esta cautela no ha sido uniforme. A pesar de su enfoque conservador, el 57% de las inversiones de los fondos de VC se han dirigido a startups en etapas tempranas, lo que refleja un aparente contraste con su menor disposición al riesgo. Este comportamiento sugiere que los LPs perciben en las startups emergentes una oportunidad para diversificar portafolios y acceder a retornos potencialmente altos, siempre y cuando sean cuidadosamente seleccionadas.

Las startups se encuentran en el epicentro de estos cambios. En Estados Unidos, los nuevos fondos lograron recaudar apenas 4 mil millones de dólares en 2024, una cifra que palidece frente a los niveles de 2021. En América Latina, aunque el enfoque en etapas tempranas ha proporcionado cierto alivio, las startups en fases avanzadas enfrentan barreras significativas para acceder a financiamiento y escalar sus operaciones. A esto se suma una reducción en las opciones de salida, como Ofertas Públicas Iniciales (IPO) y adquisiciones, lo que ha limitado las posibilidades de retorno para los fondos.

Este desequilibrio pone de relieve las tensiones entre la preferencia por inversiones en etapas iniciales y la dificultad para sostener el crecimiento en fases más maduras.

La consolidación del mercado está dejando a su paso ganadores y perdedores. Las grandes firmas como Sequoia y Andreessen Horowitz continúan captando la mayor parte del capital disponible, mientras que los fondos pequeños y medianos enfrentan un futuro incierto. Las estimaciones sugieren que entre el 30% y el 50% de los fondos de VC podrían desaparecer si no logran adaptarse a las nuevas demandas de los LP. Este panorama está impulsando un cambio hacia un ecosistema más competitivo y selectivo, donde solo los actores más resilientes tienen posibilidades de prosperar.

El mercado de VC está en una etapa de transición. Si bien el “dry powder” y la consolidación han limitado las oportunidades para startups y nuevos fondos, también han abierto la puerta a una mayor eficiencia en las inversiones. Tanto en Estados Unidos como en América Latina, los actores del ecosistema deben equilibrar la cautela con la innovación, asegurando que el capital disponible impulse proyectos con verdadero potencial. En este nuevo panorama, el éxito estará reservado para aquellos que sepan adaptarse y capitalizar las oportunidades que surjan en un entorno de constante cambio.

Marcelo Camacho Herrera es experto en startups y emprendimiento.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.