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uando era niño y estaba en el colegio, la rutina diaria comenzaba encendiendo la radio y, según mi humor, escuchaba música, algún programa especial o las noticias. Todos los días, con la vaga esperanza de escuchar una marcha militar al encender la radio, lo que significaba la suspensión de clases al menos por ese día; una situación muy común en esa época. En realidad, se trataba de un golpe de Estado; de los verdaderos. Golpes militares con cadena radial, suspensión de la emisión de programas noticiosos, prohibición de reuniones, tanques en las calles, toque de queda y, dependiendo del caso, de rato en rato, el ruido de explosiones y de ametralladoras en las calles. Golpes que, ojalá, nunca vuelvan.

Volviendo a la cotidianidad, luego de regresar del colegio, nos apresurábamos a comer, escuchando el noticiario y un “microconcierto”, para luego escuchar en la sobremesa el capítulo diario de la radionovela de Kalimán. Recuerdo “El extraño Dr. Muerte” o “El valle de los vampiros”. Después de las tareas y de haber jugado un poco, como no había emisiones de televisión a esa hora, volvíamos a la radio para escuchar “Enigma'”, un programa de sucesos extraordinarios en el mundo. La radio era entonces una compañera a lo largo del día

Hace un tiempo descubrí que los podcasts son la radio reinventada, una experiencia auditiva a la medida. Ya no soy un simple oyente, sino un curador de mi propio contenido. Noticias, historias, reflexiones... todo al alcance de mis oídos, cuando y donde yo decida. Hoy escucho podcasts, que son mi versión más cercana a la radio que escuchaba en el pasado. Hay muchas maneras de entender un podcast. Para un oyente, es un audio digital de noticias, entretenimiento, temas específicos y muchos otros contenidos que se pueden escuchar o descargar de una plataforma digital (Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Amazon, etc.). En rigor, no es lo mismo que la radio digital, que es una transmisión en vivo.

Pero los podcasts son la prueba de que la radio, lejos de desaparecer, se reinventa. Con la tecnología a nuestro favor, el futuro del audio se presenta lleno de posibilidades. La libertad de elegir qué escuchar y cuándo es solo el comienzo de un nuevo tiempo en la que la voz, la palabra, el sonido, seguirán siendo nuestros compañeros.

Dino Palacios es ciudadano.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.