
l poder del rumor es incuestionable. Si un canal televisivo, en un día feriado o no laboral, no tiene material para su noticiero, puede acudir a una gasolinera y observar algunos vehículos en cola esperando para abastecerse de gasolina. El periodista desarrolla la noticia con el titular “colas en gasolinera”, lo que genera la reacción de algunos televidentes que acuden a las gasolineras y difunden la información entre sus conocidos, afirmando que no hay gasolina. Al ver el incremento de vehículos en las colas, la gente supone escasez de gasolina, lo que provoca que las colas en una gasolinera se conviertan en largas filas en toda la ciudad. La velocidad de propagación del rumor es sorprendente.
Lo mismo ocurre con el precio de la carne de res, el pollo, y la leche, donde el efecto es el desabastecimiento. Un medio de prensa, ante la urgencia de mejores condiciones para transacciones en dólares, puede publicar titulares ambiguos como “el sector X anuncia movilizaciones debido a la subida del precio del dólar”, lo que provoca un aumento inmediato del valor del dólar en el mercado.
Los rumores se extienden rápidamente, desde la inminencia de un “golpe de Estado” hasta extremos como que Marilyn Manson se habría quitado una costilla para “darse placer”. Tiene que ver con el comportamiento de masas en situaciones de crisis, en las cuales las personas tienden a seguir el comportamiento de otros como un mecanismo de seguridad.
Este efecto del contagio social es una forma de atender la ansiedad colectiva. Cuando las personas actúan por temores y miedos, su comportamiento se expande rápidamente. Adicionalmente el temor crece porque la gente recuerda más las historias vividas en eventos pasados, hoy es común escuchar: “igualito que en la época de la UDP”.
La calidad de la información emitida por los medios informativos está en cuestión. Algunos periodistas se enfocan en su imagen y en crear contenido para redes sociales, mientras que otros no tienen tiempo o acceso a mejor información.
Algo del poder del rumor radica en su capacidad para influir en el comportamiento colectivo y generar reacciones rápidas, masivas y descontroladas. reacciones a menudo basadas en percepciones, ansiedad y temores más que en hechos comprobados.
Dino Palacios es ciudadano.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.