
a reutilización del intento de autogolpe del 26 de junio de 2024 para iniciar una nueva ola de persecución política a analistas, políticos, dirigentes sociales y activistas tiene como objetivo la inhabilitación de candidatos a la presidencia y que participarían en las elecciones generales del 17 de agosto, afirmó este viernes Jorge Santistevan, experto en temas de seguridad del Estado.
Entrevistado por Datápolis y Encontrados, el militar en servicio pasivo y conocedor del sistema de inteligencia de las Fuerzas Armadas, señaló como ejemplo de su hipótesis el que se mencione al analista financiero Jaime Dunn, probable candidato presidencial este año, como parte del gabinete de facto que asumiría bajo el mando del exgeneral Juan José Zúñiga.
Santiestevan explicó que el denominado zuñigazo o autogolpe planeado por por Zúñiga y el gobierno de Luis Arce se asienta en dos pilares: el contubernio a cargo del excomandante del Ejército y la extorsión a los detenidos, militares y civiles, para que incriminen a "inocentes" con fines de desatar una nueva ola de persecución en el país.

En la nueva ola persecutoria a través del Ministerio Público y la Policía, este viernes fueron detenidos el abogado Jorge Valda en la ciudad de Santa Cruz y el general en servicio pasivo Marco Bracamonte, además de una persona de apellido Imaña, investigados por los supuestos delitos de atentados al Presidente del Estado, terrorismo y alzamiento armado.
Según el experto, Zúñiga involucró a varios militares en servicio pasivo y activo en la ejecución de la parte del contubernio y la línea de la extorsión estaría siendo aplicada por el Ministerio Público a los detenidos preventivos, a cambio de juicios abreviados para beneficiarse con sentencias leves y ser excarcelados.
Santistevan mencionó que puede haber una derivación de persecución hacia otros sectores como periodistas, dirigentes indígenas y demás, solo por ser mencionado por algunos detenidos bajo coacción de los fiscales o investigadores del caso Zúñiga.
La prueba de esa manera ilegal de involucrar a personas ajenas al caso, según Santistevan, es que todos los mencionados como miembros de un futuro gabinete de facto no conocen personalmente a Zúñiga ni a los militares que supuestamente fueron parte del núcleo de la asonada militar fallida en el perímetro de la plaza Murillo, en puertas del Palacio Quemado.