
l precio del pan es hoy una batalla entre el Gobierno y los panificadores que reciben harina subvencionada, en la que los consumidores son los afectados. La administración gubernamental congeló este jueves el precio en 50 centavos y el peso en 60 gramos. Sin embargo, el producto es vendido en La Paz y El Alto en 50, 70 y 80 centavos.
Después de que la Confederación de Panificadores del cuestionado dirigente Rubén Ríos decidió aumentar el precio del pan de 50 a 80 centavos, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Gustavo Serrano, aseguró que se mantendrá el costo y el peso de ese alimento esencial.
“No se mueven el precio ni el peso del pan de batalla. El pan (seguirá costando) hasta 50 centavos y el peso (continuará siendo) desde 60 gramos”, dijo la autoridad gubernamental en una conferencia de prensa conjunta con las alcaldías de La Paz y El Alto.
Pero, en los puestos de venta de pan, tiendas de barrio y centros de abasto, el panorama es diferente. En lagunos lugares se vendió la unidad de pan a 50 centavos, pero con un tamaño diminuto. En otros se expendió a 70 centavos, "pensando en la gente que no tiene plata", y en ciertos barrios el precio llegó a 80 centavos, cumpliendo con la decisión de los panificadores subvencionados.
Los controles realizados por las alcaldía de La Paz y El Alto no lograron que el pan, en la totalidad de la producción diaria, siga en 50 centavos, manteniendo el peso determinado por el gobierno nacional hace años.
“Lo que sí siempre se dejó en claro es que no se va a permitir la continuidad de algunas mafias y de algunos clanes que se tejieron utilizando este apoyo del gobierno hacia los panaderos y hacia las familias”, afirmó Serrano.
Confirmó que, para las 18:00 de este jueves, están convocados a dialogar “los verdaderos panificadores” en el Ministerio de Desarrollo Productivo para ver “el cómo se los seguirá apoyando”, aunque dejó claro que no podrán ingresar al encuentro dirigentes con denuncias penales, como Ríos.
La confusión se apoderó de los consumidores que fueron preguntando donde observaban venta de pan el precio de cada unidad hasta encontrar dónde había el producto de acuerdo a la capacidad económica del momento.
Los dirigentes de los panificadores determinaron aumentar el costo de este alimento con el argumento de que ya no reciben la harina subvencionada, pero otro sector de los panaderos (denominados independientes y que no reciben la harina subvencionada) aseguró que mantendrá el precio.









