
Esto es una cloaca de dimensiones extraordinarias”, afirmó este juevees el presidente Rodrigo Paz para describir la situación en que se ha encontrado el Estado, en pocos días de haber asumido el cargo.
“En estos solo cuatro días de gobierno, pareciera un mayor tiempo, quiero decir con el dolor personal: esto es una cloaca, es una cloaca de dimensiones extraordinarias. Lo que nos han dejado no tiene ni el valor de llamarlo Estado tranca”, dijo Paz.
El mandatario sostuvo que si bien hay personas de buena fe en los ministerios, también se ha encontrado una “cloaca” desproporcionada.
“Tenemos que transformar este Estado tranca, al cual estamos haciendo una autopsia, para que venga el nuevo Estado que esté al servicio de la patria”, manifestó.
Recalcó que la patria es lo más importante y “el que no entienda eso va a tener dificultades con este gobierno”.
Paz se pronunció a tiempo de posesionar al nuevo presidente del Banco Central, David Espinoza Torrico.
Espinoza afirmó que se recibió una “economía destruida”, pero se comprometió a “reconstruir” la entidad con un carácter técnico.
“Toda la población del país ha reconocido que recibimos una economía totalmente destruida, con cifras económicas negativas que vienen desde hace más de dos décadas. Son las peores cifras que tenemos en las últimas décadas”, dijo Espinoza.
El nuevo presidente del BCB ya ha tenido cargos en el pasado, como Gerente de Operaciones Internacionales en la gestión de Marcelo Zabalaga y Gerente General con Guillermo Aponte.
Anunció que el BCB tendrá una contribución eminentemente técnica, con independencia y una adecuada coordinación con el Ministerio de Economía.
El nuevo presidente del BCB también manifestó que, en lo interno, tiene la “labor titánica de reconstrucción del Banco”.
“Tenemos que devolverle el carácter técnico al Banco Central de Bolivia, lejos, muy lejos del prebendalismo político, de la negligencia técnica con la que se ha desenvuelto en los últimos cinco años y que tanto daño ha hecho al país”, aseguró.
Paz encargó al presidente del BCB una gestión con independencia institucional, responsabilidad social, disciplina fiscal y monetaria, transparencia y rendición de cuentas.
Paz pidió al BCB “dejar de ser una caja chica” para el Gobierno “y empieza a funcionar como un Banco Central de todos los bolivianos”.









