
Marqués, marqués, acaba de llegar un reporte económico de las Indias, allá donde Pizarro y Almagro montaron expedición.
— Pues leedlo a viva voz, que acabamos de celebrar el 12 octubre y parece que, por esas tierras, han perdido la gracia con su madre patria, pero vaya que implorar venir cuando sus economías se debilitan.
— Resulta y acontece, que el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) publicó hace poco, la balanza comercial entre Bolivia y España, resaltando que el producto más exportado de Bolivia es plata y el más importado son llantas usadas. En 2024, según los amiguetes del IBCE, las exportaciones bolivianas a España superaron los $us 100 millones. Entre los productos exportados destacaron plata, zinc, y fueloils. Por otro lado, las importaciones bolivianas provenientes de España totalizaron $us 106 millones, compuestas por partes de hornos industriales y neumáticos usados.
— ¿Pero cómo? Menudo coñazo lo que me cuentas. Me estáis diciendo que, 500 años después, ¿la hija predilecta de Bolívar nos sigue mandando plata? ¿A cambio de unas baratijas? Pero qué tremenda noticia me dais. Llamad a doña Letizia, que se vista de gala y que envíe sus congratulaciones a tan buenos descendientes, aunque sea por TikTok.
— Y eso no es todo, resulta que uno de los candidatos a nuevo Corregidor de tales tierras, no es ni mestizo ni criollo, sino un español de pura cepa, nacido en Santiago de Compostela, con la bendición de la Virgen Peregrina, bautizado con botafumeiro y alimentado con pulpo a feira de Vigo.
— Es que no me lo puedo creer. Yo que había dado por perdidas esas tierras, ¿y cómo sucedió semejante milagro?
— Resulta, mi buen marqués, que se “liberaron” de la Corona de nuestra Majestad, pero andan por las calles diciendo “Hala Madrid” o “Visca Barça”. Parece que el fútbol los ha reconectado con su madre patria, ni qué decir La Casa de Papel, Enrique Iglesias o Rosalía. Y aunque el contrincante del susodicho, habla el idioma de Shakespeare a la perfección, parece que este domingo 19, se enfrentarán en un duelo, para ver quién gobierna tales dominios reales, los próximos cinco años. Pero usted bien sabe, que eso da lo mismo, los verdaderos dueños y señores ilustres de esa tierra, son los sindicatos de transporte, las cooperativas mineras, y los contrabandistas.
— Entonces, descorchad una botella de Rioja, traedme un gazpacho y brindemos por tan noble tierra, que, teniendo tantos recursos naturales, talento humano para desarrollar industria tecnológica, capacidad e infraestructura para proporcionar turismo de primera, ricos en culturas vivas y gastronomía en potencia, prefieren dinamitar sus cerros, comprarnos llantas usadas y seguir apostando por la minería extractivista con cinco siglos de experiencia.
— En efecto, mi buen marqués, vamos a por ellos, no más carabelas ni galeones, no más arcabuces ni yelmos, seremos Don Quijote y Sancho Panza, cabalgando con hidalguía ante la nueva Bolivia, amante del fuego, de mirar el pasado, del caos vehicular y de sentirse “patrimonio intangible”.
— Venga, no seáis gilipollas con tanta cháchara, decidme, para finalizar, si has aprendido alguna frase en su lengua nativa para irme ambientando
— Ninguna mi señor, aunque los nativos repiten a diario “estamosjodidos”, no sé qué lengua será pero parece eso los define.
Mónica Briançon Messinger es periodista.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad de la autora y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.