
l presidente Rodrigo Paz calificó como “Estado tranca” a la institución que construyeron y dejaron los gobiernos del MAS después de 19 años de gestión. Este Estado se caracterizaba por la ineficiencia, la corrupción, el exceso de funcionarios, con el resultado del desempleo y la extrema pobreza.
Los teóricos y dirigentes del MAS formularon en varias fuentes las características de este Estado. Una primera fuente se encuentra en el Plan Nacional de Desarrollo (PND, septiembre 2007) donde Evo Morales y sus ministros describen sus objetivos: 1) “desmontar el modelo de desarrollo concebido desde el colonialismo y el neoliberalismo y cambiar el patrón de desarrollo primario exportador”; 2) “Construir un Estado Plurinacional, promotor y protagonista del desarrollo social comunitario, redistribuidor de la riqueza y erradicador de la pobreza” y 3) “la complementariedad con equidad entre la economía estatal, la economía comunitaria y la economía privada”.
Primer comentario sobre el PND: Al final no salieron del “modelo primario exportador” sino que lo ampliaron, no convirtieron al Estado Plurinacional en promotor del desarrollo ni en redistribuidor de la riqueza, por el contrario extendieron el desempleo y la pobreza; tampoco fueron complementarios con la economía privada ya que por el contrario trataron de debilitarla.
Una segunda fuente está constituida por el texto “Del Estado Aparente al Estado Integral escrito por el exvicepresidente y teórico supremo del MAS, Alvaro García Linera (AGL 2010). En este documento, el exvicepresidente escribió: 1) “… una vez formada la República, el Estado, lo que Bolivia tuvo por 180 años… fue un “Estado Aparente”, porque excluyó a la mayoría indígena de nuestra Patria… A esto es lo que comúnmente conocemos como el colonialismo y el racismo que caracterizaron al Estado boliviano desde 1825 hasta 2005.”
Primer comentario sobre AGL: se trata de una visión racista y estática de la estructura social y de la historia. Es exagerado decir que el “racismo” caracterizó al Estado boliviano y mostrarlo como si fuera el “apartheid” de Sud Africa o la “segregación racial” de los Estados Unidos. Es exagerado también afirmar que los indígenas hayan constituido “la mayoría” de la población a lo largo de la historia. En síntesis, AGL tiene una visión racista del país, de corto plazo y sin considerar la existencia de clases sociales.
AGL prosigue “Una segunda exclusión estructural … de la conformación del Estado fue que el Estado liberal no incorporó a las regiones, centralizó los recursos y, peor aún, no tuvo presencia soberana en el ámbito de la amplia territorialidad del país… Esto dio lugar a la falla en el ejercicio de la soberanía territorial del Estado … impotente para defenderse del asedio tanto de fuerzas externas… como de fuerzas latifundiarias internas que crearon feudos políticos-territoriales familiares…”
Segundo comentario sobre AGL: reduce la estructura social del Estado liberal a los latifundistas, no toma en cuenta a los grandes mineros, es decir a la burguesía liberal, la fuerza social, política y económica más fuerte de Bolivia desde fines del siglo XIX y la mitad del siglo XX. Por otra parte, esta burguesía liberal se encontraba en un gran proceso de modernización económica y de integración de las grandes regiones del país mediante un impulso a la tecnología, a los ferrocarriles, a la mecanización y modernización de la industria, a la extensión de las carreteras.... La visión racializada de AGL le impide ver las grandes transformaciones tecnológicas, económicas y viales existentes.
Luego AGL escribe que el MAS desea construir un “Estado Integral”, (concepto del italiano Antonio Gramsci), diferente al “Estado Aparente” que habría existido en Bolivia durante 180 años. El Estado Integral, sería “un Estado articulador de la diversidad nacionalitaria, geográfica, cultural y clasista, …, en base a los pilares del gobierno de los movimientos sociales y la plurinacionalidad”. En este contexto incorpora al expresidente Evo Morales que habría dicho “tenemos dos grandes vertientes de nuestro ser histórico: somos indígenas de tierras altas y de tierras bajas y también somos mestizos. Ambos componentes son los nutrientes vitales de nuestra nacionalidad, y el Estado Integral, el Estado Plurinacional, consiste en que ninguna de esas dos fuerzas vitales margine ni anule a la otra, sino que se complementen como se complementaron esos héroes de la independencia con nuestros héroes de la emancipación…”
Tercer comentario sobre AGL: otra vez AGL descarga su visión racista y distorsionada de la estructura social y de la historia: los indígenas y los mestizos serían los componentes importantes del Estado plurinacional. Evo Morales, considerado un Dios, al escuchar esas frases como si fueran verdaderas podría creer que él, su persona, constituía el representante indígena legítimo de la nación. Al poco tiempo, sin embargo, la santificación forzada de lo indígena y la divinización de Evo Morales estallarían en pedazos con los hechos de corrupción en el llamado Fondo de Desarrollo Indígena (Fondioc).
Una tercera fuente que describió el nuevo Estado que deseaba construir el MAS es formulado, desde el lado de la economía, por el ex presidente Luis Arce Catacora (LAC 2006-2025). Este, en el marco de la implementación lo que él llamó “Modelo Económico Social Comunitario y Productivo” (MESCP) pensaba que la estructura económica y social de Bolivia está conformada por dos sectores: uno “generador de excedentes” (hidrocarburos, minería, electricidad) y otro “generador de empleos e ingresos” (industria manufacturera, turismo, agricultura, comercio, vivienda, etc.). El Modelo comenzó desde 2006 para “sentar las bases del socialismo”, por lo que nacionalizó YPFB para extraer “excedentes” y redistribuirlos.
Primer comentario a LAC: Cuando nacionalizaron YPFB los precios del gas eran elevados en el mercado mundial y el Estado pudo hacer redistribuciones en favor de algunos sectores sociales (bono Juancito Pinto, renta dignidad, etc.).
Segundo comentario a LAC: A los pocos años, sin embargo, resultaba problemático efectuar redistribuciones al sector industrial, a la agricultura y a la vivienda porque pertenecían en gran parte al sector capitalista y los recursos del gas se agotaban desde 2015, algo no previsto en el Modelo. En estas circunstancias, el Estado creó más de un centenar de empresas estatales (que quebraron después) e invirtió poco en sectores populares como la vivienda y la agricultura campesina en Santa Cruz.
Tercer comentario a LAC: El ministro LAC vio conveniente (2014) crear el Fondo de Desarrollo Indígena (FONDIOC) para que los dirigentes indígenas utilizaran recursos millonarios en proyectos de desarrollo en sus regiones. Lamentablemente, estos recursos del Estado fueron apropiados individualmente de manera corrupta, y no tuvieron impacto ni sectorial ni regional. La santificación del indígena por García Linera no tuvo sentido.
En síntesis, el MESCP y el “Estado tranca” fracasaron rotundamente en todos los sectores económicos y regiones. Llegó ahora el momento de emprender el desarrollo económico y social y dejar atrás el racismo y la especulación. Las familias de todos los sectores sociales, del campo y de las ciudades, desean que vuelva el capitalismo racional y la estabilidad económica, desean empleos y dinero digno en sus manos, desean que termine la corrupción generalizada. Con este espíritu es posible emprender la senda auténtica del desarrollo económico y social.
Bernardo Corro Barrientos es economista y antropólogo.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.
