nmobiliaria Kantutani respondió este jueves a la Alcaldía de La Paz sobre la alerta de un supuesto movimiento de tierras en el área del cementerio Los Andes, la calificó de infundada porque carece de respaldo técnico, y afirmó que es un intento de desviar la atención de las responsabilidades municipales en el desastre ocurrido el 23 de noviembre de 2024.
Kantutani presentó un informe técnico, elaborado por un equipo de especialistas, que concluye que las observaciones señaladas por la Alcaldía paceña, como cárcavas y grietas, son fenómenos naturales propios del terreno arcilloso de la zona y no representan riesgos estructurales.
Según el documento, reporta una nota de prensa de la empresa, estas manifestaciones no corresponden a movimientos recientes ni a problemas de estabilidad generados por acciones de la empresa.
“La erosión en suelos arcillosos es un fenómeno documentado y predecible, que no puede calificarse como un riesgo de desajuste ni atribuirse a negligencias en la gestión del área”, señala el informe técnico.
Kantutani también cuestionó el rigor profesional de la Secretaría Municipal de Resiliencia, que emitió la denuncia basándose únicamente en observaciones visuales y fotografías mal contextualizadas. “Es preocupante que una entidad encargada de la gestión de riesgos emita juicios apresurados sin estudios geotécnicos ni evaluaciones profundas,” indica el informe.
En contraste con la actitud de la Alcaldía de La Paz, el Gobierno Autónomo Municipal de Achocalla ha mostrado un compromiso responsable en la gestión de la situación. Según el acta de inspección conjunta realizada el 20 de enero de 2025, ambas entidades verificaron que las observaciones correspondían a un canal generado por condiciones previas y no a fenómenos recientes ni riesgos estructurales.
“La participación de la Alcaldía de Achocalla ha sido fundamental para corroborar que las condiciones actuales del terreno no representan nuevos riesgos. Este respaldo demuestra la importancia de trabajar con criterios técnicos y serios,” destaca la respuesta a la Alcaldía paceña.
Buscan desviar la atención
La empresa sostiene que las denuncias municipales desde La Paz forman parte de una estrategia para evitar asumir responsabilidades en el manejo negligente del embovedado Pasajahuira-Choqueyapu.
El embovedado, taponado desde inicios de 2024 por falta de mantenimiento, fue identificado como el factor principal del desastre del 23 de noviembre, que dejó graves afectaciones en dos urbanizaciones de Bajo Llojeta de La Paz.
“En lugar de alarmar a la población, el GAMLP debería centrarse en cumplir sus compromisos de prevención y mitigación, como lo establece el fallo del Tribunal Constitucional Nro. 495/2024,” añade el reporte.
Ausencia de la Alcaldía
Kantutani expresó su preocupación por los reiterados incumplimientos de la Alcaldía de La Paz, tanto en lo asumido en el Acta de Coordinación como en el fallo del Tribunal Constitucional Nro. 495/2024. Este fallo establece de manera clara y definitiva que el GAMLP debe ejecutar de manera inmediata acciones de mitigación y recuperación en Bajo Llojeta, algo que, según Kantutani, no ha sucedido.
“A pesar de su obligación de acompañar técnicamente el plan de contingencia, la Alcaldía no ha estado presente en ninguna supervisión efectiva. Este incumplimiento pone en evidencia la falta de interés real en resolver la situación y proteger a la comunidad,” enfatiza la empresa.
El plan de contingencia, que actualmente tiene un avance del 95%, incluye medidas como la estabilización de taludes, el manejo adecuado del drenaje y un monitoreo constante de riesgos. Kantutani aseguró que estas acciones están siendo ejecutadas con rigor técnico, incluso sin la supervisión municipal que había sido prometida.