
oody’s Ratings anunció este jueves la rebaja de la calificación de emisor y deuda del gobierno de Bolivia de Caa3 a Ca. Esta decisión responde a lo que la agencia califica como “una gobernanza muy débil” que elevó el riesgo de una crisis de balanza de pagos y de un posible default. El gobierno de Luis Arce rechazó mediante un comunicado.
El informe de Moody’s, difundido por el diario La Razón, describe un escenario en el que el Gobierno debe decidir de manera dramática entre destinar sus escasos dólares a pagar intereses de la deuda externa o cubrir importaciones esenciales, especialmente de combustibles, mientras persiste la paridad fija del boliviano frente al dólar.
Esta rigidez cambiaria, lejos de ofrecer un ancla, agudiza las tensiones en el mercado de divisas y alimenta las presiones inflacionarias, según Moody’s.
De cara a la política interna, la agencia subrayó las “profundas divisiones” dentro del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que minaron la efectividad de las medidas económicas y limitaron la capacidad del Gobierno para detener la caída de las Reservas Internacionales Netas.
Moody’s advierte que, al cierre de diciembre de 2024, las reservas líquidas de divisas promediaron apenas $us 50 millones de dólares, menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a $us 13.200 millones en diciembre de 2014, diez años antes.
De acuerdo con la agencia, el persistente deterioro proviene de déficits fiscales y de cuenta corriente que promediaron 7,3% y 2,6% del PIB, respectivamente, entre 2015 y 2024.
Estas brechas reflejan, en parte, una subvención estatal masiva a las importaciones de combustible y una caída estructural de las exportaciones de hidrocarburos. El rubro hidrocarburífero dejó de aportar las divisas necesarias para alimentar las reservas, obligando al Gobierno a recurrir al Banco Central para financiar sus gastos.
Gobierno rechaza la calificación de Moody’s
El Ministerio de Economía rechazó este jueves la reciente decisión de la agencia Moody’s de reducir la calificación crediticia del país de Caa3 a Ca, argumentando que la medida “no refleja de forma precisa la realidad económica y financiera de Bolivia, en un contexto internacional adverso y de profundas transformaciones”.
A través de un comunicado, esa cartera de Estado subrayó que el país mantiene el nivel más bajo de deuda externa desde 2017, equivalente al 24,4% del Producto Interno Bruto (PIB) hasta febrero de 2025. Asimismo, resaltó el incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que superaron los $us 2.300 millones en el primer trimestre del año.
El Ministerio criticó que Moody’s omitiera en su evaluación los avances del Gobierno para reducir la dependencia de importaciones de carburantes, como la operación de la planta de biodiésel en Santa Cruz y las próximas inauguraciones de FAME 2 (otra planta de biodiésel, en El Alto) y la planta de HVO.
De igual manera, el comunicado destaca el Plan de Reactivación del Upstream, vigente desde 2021, que permitió el desarrollo del campo gasífero Mayaya en el norte de La Paz. Estas iniciativas, según el Ministerio, mejorarán la situación de las reservas de gas y fortalecerán la seguridad energética.
Economía considera que la calificadora no tomó en cuenta el compromiso de mantener subsidios esenciales ni las medidas para impulsar exportaciones, claves para la estabilidad económica.
Además, el comunicado señala que Moody’s reconoce que en el país existe una dificultad para acceder a proyectos de financiamiento externo, en lo que el Gobierno califica un “bloqueo en la Asamblea Legislativa”, y valora las gestiones del Órgano Ejecutivo para evadir la “demora en la aprobación de créditos”.
Este jueves, el Gobierno remitió otros dos proyectos de créditos, por lo que en la Asamblea se encuentran más de $us 1.800 millones pendientes.
De acuerdo con la calificadora, ese monto podría solucionar, a corto plazo, la crisis de divisas que atraviesa el país.
“El Gobierno continuará trabajando por preservar la estabilidad económica en el marco de la soberanía nacional”, insiste el comunicado.
En ese sentido, el Ministerio de Economía considera que las proyecciones de reactivación productiva y diversificación energética consolidarán la solvencia boliviana a mediano plazo. Moody’s también redujo los techos de calificación de moneda local y extranjera, de Caa1 a Caa2 y de Caa2 a Caa3, respectivamente. La brecha de un escalón entre el techo de moneda extranjera y el de moneda local señala los riesgos de transferencia y convertibilidad, debido a la escasez de divisas, el riesgo de fuga de capitales y la baja efectividad de las políticas públicas.
Como punto de posible alivio, Moody’s destaca que los desembolsos pendientes de organismos internacionales, más de $us 1.600 millones en proyectos de crédito a espera de aprobación en la Asamblea Legislativa, podrían proveer divisas frescas para reforzar las reservas a corto plazo.