
as elecciones de 2025 se están tragando partidos políticos. Van cuatro organizaciones política que quedan al margen de la carrera electoral: Nueva Generación Patriótica (NGP) y el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) han declinado con diferentes argumentos, mientras que el Frente Para la Victoria (FPV), y el Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol) fueron anulados vía la cancelación de su personalidad jurídica.
Este miércoles, Morena de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, oficializó su abandono de las elecciones del Bicentenario y en las próximas horas presentará documentos ante el Tribunal Supremo Electoral justificando su decisión que abarca al menos 75 postulantes presidenciales y a curules parlamentarios.
En el caso de NGP, la decisión de abandonar el proceso electoral se debió a que su aspirante a la presidencia, Jaime Dunn, fue inhabilitado e impedido de participar en los comicios del 17 de agosto. El partido liderado por el empresario boliviano Édgar Uriona, radicado en Estados Unidos, declinó antes de la impresión de las papeletas electorales, por lo que la casilla correspondientes a esa organización ahora están en negro.

No sucederá lo mismo con Morena, cuyas casillas seguirán llevando la fotografía de Eva Copa, en el caso del binomio presidencial, y de los candidatos y candidatas a diputados uninominales.
Francisco Vargas, vocal del TSE, explicó que en caso de que Morena recoja votos, estos deben ser considerados por los jurados electorales como votos nulos. No van a engrosar a otras candidaturas, aseguró.
En cuanto a FPV y PAN-Bol, fruto de recursos constitucionales y procesamientos en el Órgano Electoral determinó la cancelación de las personalidades jurídicas de ambos partidos que coincidentemente anunciaron a Evo Morales como su candidato presidencial.

El argumento es que en las elecciones del 2020 no cruzaron el 3% y, por tanto, no podían seguir existiendo, aunque se aferraron a una sentencia constitucional que iba en contra de las normas para los partidos y los porcentajes mínimos para seguir participando en eventos electorales.
FPV prácticamente se resignó y PAN-Bol resistió y se alió al evismo, al extremo de que su principal dirigente, Ruth Nina, fue enviada con detención preventiva por 90 días en un penal de Cochabamba, luego de amenazar al proceso electoral con que se contarían muertos en lugar de votos.