
a eliminación de la subvención de carburantes asumida por el presidente Rodrigo Paz anoche ha recibido este jueves el respaldo del gobierno de Donald Trump que analiza un crédito swap para Bolivia en un monto aún no conocido.
En un pronunciamiento oficial, Washington señaló que el pueblo boliviano ha enfrentado un prolongado periodo de estancamiento, corrupción y mala gestión, y reconoció que el proceso de transformación no estará exento de desafíos.
No obstante, subrayó que las reformas anunciadas por el presidente Rodrigo Paz el martes por la noche, representan una corrección de rumbo necesaria para sentar las bases de un futuro más próspero y seguro.
Estados Unidos manifestó, además, su disposición a trabajar de manera conjunta con el Gobierno de Bolivia para que los cambios económicos generen resultados concretos en el corto plazo, en beneficio directo de la población. En ese marco, destacó la importancia de una gestión económica sólida y de políticas orientadas a recuperar la confianza.
El gobierno boliviano ha conversado con la administración Trump sobre la posibilidad de acordar una línea de crédito con Estados Unidos, tomando como ejemplo el acuerdo de swap de divisas firmado entre Estados Unidos y Argentina.
Así lo declaró el canciller boliviano. Fernando Aramayo, en una entrevista con el Wall Street Journal, añadiendo que durante su visita a Washington, la semana pasada, también se habló de abrir el país latinoamericano a la inversión estadounidense en la explotación de sus reservas de litio, entre las mayores del mundo y con un sector aún subdesarrollado.
"Discutimos la posibilidad de acordar un acuerdo de intercambio, tomando como ejemplo el caso de Argentina", declaró Aramayo. Dicho acuerdo, añadió, fortalecería el flujo de dólares y las reservas del país, cuya economía enfrenta una inflación que supera el 20%.
El ministro añadió que el gobierno del presidente Rodrigo Paz Pereira pretende atraer inversión estadounidense al sector del litio, un metal crucial para la producción de baterías utilizadas en decenas de productos, desde coches eléctricos hasta teléfonos inteligentes.
"Estamos muy interesados en alcanzar acuerdos para la explotación de nuestros recursos, como el litio y otras tierras raras", afirmó, y añadió que los acuerdos firmados por gobiernos anteriores con varias empresas chinas y rusas se encuentran actualmente en revisión. Bolivia, señaló, pretende mantener buenas relaciones comerciales con Pekín.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, destacó que el paquete de reformas de Bolivia busca restaurar la estabilidad, la prosperidad y la inversión, tras décadas de políticas fallidas.
“Reconocemos que el camino a seguir no será fácil. El pueblo boliviano ha soportado años de estancamiento económico, corrupción y mala gestión. Las reformas anunciadas hoy constituyen un cambio de rumbo necesario que sienta las bases para un futuro más próspero y seguro para todos los bolivianos”, señaló Rubio.
Asimismo, el gobierno estadounidense valoró los esfuerzos del presidente Paz por abrir Bolivia al mundo mediante reformas orientadas a atraer inversión internacional y fortalecer el Estado de derecho. Actualmente, funcionarios de Estados Unidos se encuentran en el país con el objetivo de facilitar inversiones que impulsen la prosperidad compartida y profundicen la relación bilateral.









