Se mostró como candidato, habló como candidato, propuso como candidato; sin embargo, aún no es candidato a la presidencia de Bolivia. El empresario y líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, presentó este martes en La Paz un plan de soluciones para resolver la dura crisis económica que enfrenta el país y, a partir de ello, buscar la postulación presidencial en conversaciones con otras fuerzas y liderazgos opositores.
Dijo que lo importante es saber qué se debe hacer (por eso el plan de soluciones) y luego se definirá quién liderará las iniciativas presentadas a políticos, precandidatos, empresarios, diplomáticos y representantes de la sociedad civil. Doria Medina dijo estar dispuesto a conducir el plan y el equipo que, según sus palabras, construirán la Bolivia del futuro a partir de noviembre de 2025.
Los periodistas insistieron en que pareció que la presentación fue entendida como su lanzamiento como candidato, pero Doria Medina se encargó de aclarar que ha estado conversando con Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Vicente Cuéllar y representantes de Jorge Tuto Quiroga para construir la unidad que requiere la población para derrotar al MAS (en cualquiera de sus versiones) y dejar atrás el modelo fracasado que condenó a la pobreza a los bolivianos, teniendo un país lleno de riquezas como el litio y el gas natural.
Doria Medina no mencionó a Rubén Costas de Demócratas, al alcalde cochabambino Manfred Reyes Villa, al senador Rodrigo Paz Pereira y otros precandidatos que manifestaron su interés de ser postulantes a la presidencia el próximo año. En el acto de presentación sí estuvo el precandidato Carlos Borth, parlamentarios de CC y allegados a Paz Pereira.
Lo que dejó establecido es que tiene el plan para encarar la crisis económica, con “acciones audaces” concretas, el equipo para abrir todos los candados puestos por el MAS en dos décadas y, por tanto, está dispuesto a iniciar las conversaciones que debe elegir el candidato de unidad, según Doria Medina, hacia enero del próximo año sobre la base de encuestas, incluso internacionales, u otro mecanismo que se acuerde con los otros actores políticos.
El plan de Doria Medina
El empresario y líder político presentó un plan con soluciones para salir de la crisis y cambiar el modelo actual, al que calificó como “agotado”. “Yo ya lo tengo todo, pero mi corazón no está en paz cuando veo a millones y millones de compatriotas que no tienen lo justo, lo necesario, lo que se merecen, lo que sueñan. Nadie puede ser feliz rodeado de tristeza”, justificó Doria Medina.
“A doscientos años de nuestra Independencia —señaló—, debemos volver a liberarnos para tener estabilidad, para tener justicia, para tener progreso. Para que los hijos puedan vivir mejor que sus padres, y no al revés”, discursó en un evento realizado el 8 de octubre por la mañana. Señaló que su candidatura a la presidencia dependerá de la acogida que tenga sus medidas contra la crisis y sus propuestas para hacer soñar a Bolivia después del fracaso del estatismo.
“Todos nos preguntamos: ¿Cómo es posible que un país tan rico como Bolivia esté hoy en la pobreza? ¿Cómo es posible que estemos en esta crisis económica tan profunda que es, también, una crisis de país?”, cuestionó.
“Pensamos que el crecimiento iba a venir solamente porque éramos un país con numerosas riquezas. Pero hay que convertir la riqueza en progreso, y eso no se hizo”, señaló. Y aseguró que “es hora de poner manos a la obra”.
Según explicó, “tenemos todo en el suelo y en el subsuelo… pero hay cerraduras y candados que nos tienen prisioneros y limitados: la corrupción que nos roba lo que es de todos; la falta de desarrollo educativo que nos limita y condiciona; la ausencia de una ambición tecnológica que nos atrasa y nos empobrece; un modelo económico equivocado que ya no puede dar más de sí; y las divisiones políticas y territoriales, que impiden que nuestra fuerza sea la unión, como dice nuestro escudo”.
Y luego arengó: “tenemos que encontrar la llave para abrir estas cerraduras. Necesitamos la llave del futuro”.
La principal medida que propuso Doria Medina es el giro desde un Estado fracasado en 20 años hacia un millón de emprendimientos, que dan independencia, mayor libertad y desarrollo personal a los jóvenes que quieren ser sus propios jefes, generar trabajo y resolver los problemas sociales de sus comunidades.
En este momento, la versión más potente de la actividad emprendedora es el turismo, que puede traer dólares al país. Según Doria Medina, es realista pensar pasar en dos años a dos millones de visitantes extranjeros y en atraer 3.000 millones de dólares anuales a la economía en crisis del país.
“Para eso se necesita servicios estatales, capacitación emprendedora y muchos bolivianos que se atrevan a hacer nuevos negocios turísticos”. Además, se necesita impedir que “ciertos grupos y personajes nos arrebaten el derecho a movernos libremente por nuestro país”, afirmó.
Duro con los incendiarios
Puesto que el mayor patrimonio de Bolivia es su naturaleza, razonó Doria Medina, “no podemos permitir que sigan destruyendo los más valioso que tenemos, porque sin eso nada podemos esperar del futuro”.
Planteó una agenda nacional para salvar al medio ambiente, que incluye derogar las leyes incendiarias que destruyen nuestros bosques, incluir en el Código Penal la pena de 30 años de prisión para quienes quemen los bosques y prohibir el tráfico de mercurio y darle el mismo tratamiento que se les da a las sustancias controladas.
Doria Medina propuso cinco soluciones urgentes para que Bolivia salga de la crisis, vuelvan los dólares, se mejore el extractivismo con “autonomías económicas”, solo se gaste lo que se tiene y se retome el valor que tiene el mérito de cada boliviano.
Terminó su discurso firmando su compromiso de liderar la transformación del modelo económico actual y liberar a Bolivia de las cerraduras que encadenan su progreso si la gente se adhiere a sus propuestas. “Aquí y ahora, doy un paso adelante”, finalizó en medio de aplausos.