a aparición de gigantografías y stickers en vehículos con la imagen de Andrónico Rodríguez como potencial candidato a la presidencia por el oficialismo generó acusaciones entre evistas y arcistas sobre acciones que buscan promover o perjudicar a Rodríguez, según las supuestas estrategias políticas puestas en escena.
En medio de las facciones en pugna, ha surgido en las últimas semanas una nueva corriente denominada "androniquista" que niga que el ahora presidente del Senado haya decidido ser candidato presidencial como carta de renovación y de unidad del masismo divido entre el evismo y el arcismo.
La senadora evista Simona Quispe y el director de asuntos jurídicos del Senado, Israel Quino (androniquista), acusaron por separado al gobierno de Luis Arce de estar detrás de la aparición de gigantografías y stickers con el fin de desprestigiar la imagen y la opción política que representa Rodríguez.
Entrevistados por radio Panamericana, volvieron a negar que Rodríguez esté en afanes electorales buscando representar al masismo en las elecciones generales de este agosto de este año. Reiteraron que su principal rol es la conducción de la Cámara de Senadores y la búsqueda de la unidad en el MAS.
Sin embargo y mientras Rodríguez y sus allegados niegan estar en carrera política buscando la candidatura, el joven parlamentario y dirigente cocalero se muestra como postulante no confirmado. por ejemplo, asistiendo a un foro de precandidatos organizado por tres medios de comunicación en la ciudad de Santa Cruz.
Desde filas del evismo, denunciaron que quienes detrás de las señales político-electorales relacionadas con la promoción de la imagen de Rodríguez es el propio evismo para desgastarlo y mostrarlo, sin decirlo, como traidor al caudillo Evo Morales.
Es más, dijeron que la difusión en redes sociales de mensajes y fotografías de Rodríguez con el evista Mario Cronembold, insinuando una dupla electoral y fingiendo un distanciamiento de éste último de Morales para que la gente cuestione a Rodríguez.