e manera sorpresiva y mientras la crisis multidimensional se agrava en el país, el presidente Luis Arce ingresó este lunes al ruedo electoral acusando al candidato presidencial de la alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga, de sabotear las obras de su gobierno en concomitancia con el evismo.
“En 2001, Jorge Quiroga dictó el Decreto Supremo 26366, que liberó a las petroleras de la obligatoriedad de invertir en la perforación de un pozo por parcela. Durante su gestión, el país arrastró un déficit fiscal del 8%, dolarizó la deuda interna y, pese al auge de la industria petrolera, no tuvo el valor de plantear alternativas claras para la exportación de gas”, se lee en un post de Arce.
“Diga la verdad a la población, y cómo a través de sus declaraciones públicas, así como la oposición desde la Asamblea Legislativa Plurinacional junto al evismo, sabotea las obras en beneficio del pueblo boliviano bloqueando el financiamiento externo”, agrega en su mensaje.
“Ahora, intenta dar cátedra y recetas de economía, cuando en su mandato no resolvió los problemas reales del pueblo boliviano”, añadió el mandatario boliviano en un mensaje publicado en sus cuentas de redes sociales.
Arce no se refirió hasta el momento sobre el otro candidato Manfred Reyes Villa de APB Súmate, ni sobre el resto de precandidatos: Samuel Doria Medina, Branko Marinkovic, Chi Hyun Chung, Vicente Cuéllar, Luis Fernando Camacho, Amparo Ballivián y Félix Patzi, ente otros,
Desde que Arce asumió la presidencia, Quiroga ha lanzado duras críticas contra su administración, a quien acusa de la compleja situación económica que enfrenta el país con falta de dólares, escasez de carburantes, inflación de casi dos dígitos en 2024, caída de las reservas internacionales y riesgo de crisis en la balanza de pagos.
Denunció que Arce y Evo Morales, su exaliado, “saquearon” los recursos de los hidrocarburos en la época de bonanza y señala que el modelo económico que impulsaron ambos ha fracasado.
Según Arce, Tuto liberó a las petroleras de su obligación de invertir en la perforación de un pozo por parcela, pero además arrastró un déficit fiscal del 8%, dolarizó la deuda interna y “no tuvo el valor de plantear alternativas claras para la exportación de gas”.