as reservas de gas de Bolivia alcanzaron los 4,5 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) en 2023, según el reporte que dio este martes 31 de diciembre el presidente de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.
Esto es la mitad de lo que se tenía hace cinco años, si se toma en cuenta que las reservas de gas boliviano, certificadas a diciembre de 2018, alcanzaban a 8,95 TCF, según la propia información reflejada en el historial de la petrolera estatal, informó unitel.bo.
Dorgathen manifestó que en años anteriores se dieron incoherencias en la información en torno a las reservas y que también hubo falencias en la reposición de las mismas, es decir, se gastó más gas del que se produjo.
“Hemos encontrado que nos faltan 3 TCF, de acuerdo a la certificación del 2017. Nosotros entramos como Gobierno pensando que teníamos 10,7 TCF, pero cuando cuantificamos los recursos, no existían esos recursos, no había esa cantidad de gas que nos decían o que nos habían dejado”, sostuvo el ejecutivo en conferencia de prensa.
La certificación de 2023 corresponde a la firma internacional De Goyler y McNaughton, según explicó Dorgathen, quien refirió que la empresa Ryder Scott Company hizo lo propio en el año 2022, año en el que se registraron 4 TFC.
“Es la primera vez en la historia que se certifica por dos años consecutivos, y con dos empresas diferentes, para poder tener coherencia y congruencia con los datos”, agregó el ejecutivo al referir que los nuevos datos no guardan relación con lo presentado en años anteriores.
Además, la autoridad sacó a relucir el plan de reactivación que lleva adelante la administración estatal y manifestó que existe también un potencial certificado que alcanzan los 30 TFC, es decir, hidrocarburo que aún debe encontrarse.
“Ese es el potencial que tenemos certificado como país para poder recuperar en el futuro. 30 TCF es lo que tenemos en las diferentes cuencas”, apuntó el máximo ejecutivo de la petrolera estatal.
