l encarcelado general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, cambió de estrategia legal y decidió dar su versión al Ministerio Público sobre la asonada militar en La Paz, un día antes de que se cumpla un mes de los hechos en la plaza Murillo, el 26 de junio de este año.
Zúñiga fue trasladado esta mañana, antes de las 09:00, desde la cárcel de El Abra a instalaciones de la Fiscalía de Cochabamba. El militar sigue con el grado de general del Ejército, pese a que el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que sería dado de baja.
Pasado el mediodía, Zúñiga continuaba declarando en el IDIF de la ciudad de Cochabamba.
Medios radiales y televisivos informaron que Zúñiga ampliará su declaración fiscal, pero el excomandante del Ejército no declaró ante los fiscales asignados al caso, luego de su detención en la puerta del Estado Mayor en La Paz, el mismo día de la asonada militar.
Primero dijo que daría su declaración y luego se acogió al derecho de guardar silencio. Sólo respondió una entrevista policial en la que dijo que el movimiento irregular militar tuvo conocimiento de autoridades del gobierno de Luis Arce.
Johnny Aguilera, viceministro de Régimen Interior, dijo que esa entrevista policial no tiene valor legal porque un aprehendido por la justicia ejerce su derecho a la defensa declarando ante el Ministerio Público.
Zúñiga es investigado por liderar la toma de la plaza Murillo de La Paz que se ejecutó el 26 de junio. Pese a no haber declarado, fue imputado por los presuntos delitos de terrorismo y alzamiento armado junto con una treintena de jefes militares y dos civiles: Aníbal Aguilar Gómez y Fernando Hamdan.
