or: Ernesto Murillo
Tras la victoria de Bolivia frente a Colombia y la cosecha de nueve puntos sobre doce posibles, en las cuatro últimas fechas de la eliminatoria sudamericana, la queja del técnico argentino Néstor Lorenzo por un supuesto espionaje desde una de las ventanas de un edificio cercano al estadio Capriles, sede de los entrenamientos del equipo colombiano, fue aprovechado por las redes sociales para postular un reclamo formal y quita de puntos a Bolivia.
Pronto se sumaron tiktokeros chilenos, hastiados por la pobre campaña de su Selección, esperanzados en que una sanción devolvería esperanzas de clasificación a su representativo; en realidad, la queja viene por el éxito boliviano tras determinar jugar de local en El Alto, convirtiendo al equipo boliviano en un fortín, que lo deja en la zona de potenciales candidatos a tomar una plaza en el Mundial.
Lorenzo pretendía que la Confederación Sudamericana de Fútbol sancione a Bolivia recordando que la FIFA le había descontado seis puntos a Canadá en el torneo femenino de fútbol de los Juegos Olímpicos y vetó a tres entrenadores por un año el sábado a raíz de un escándalo de espionaje con drones.
El castigo incluyó una multa de 226.000 dólares a la Federación de Fútbol de Canadá. En tal ocasión, dos asistentes fueron sorprendidos espiando con drones un entrenamiento el miércoles de Nueva Zelanda, su rival en el primer duelo del torneo.
En el caso del supuesto espionaje en Cochabamba, se ve a un aficionado filmando o fotografiando desde una ventana con una apertura en la cortina, hecho que no pasa del acto de un curioso. Este hecho equivale a la información que recibió Lorenzo de oficiosos técnicos colombianos y venezolanos que trabajan en Bolivia, quienes ofrecieron detalles sobre las condiciones en que se juega en El Alto, cómo planteaba Bolivia sus partidos y jugadores a quienes había que cuidar.
Sin embargo, la Federación de Fútbol no estaría exenta de una multa económica por este caso y probablemente por alguna otra falta en la logística de dicho encuentro. Lo que si es claro es que en la página oficial de la Conmebol, link Canal de Denuncias, no existe ningún reclamo oficial.
