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odos hemos estado atentos la noche del 27 de marzo al resultado de la primera encuesta de Red Uno elaborada por Captura Consulting. Pero vuelvo a repetir un concepto de fondo. Si no hay candidaturas formales, las encuestas reflejan posicionamiento del candidato ante el electorado y no necesariamente intención de voto.

La primera conclusión que saco es que la policrisis que estamos viviendo nos indica que la gente se la atribuye a Luis Arce y no al MAS, por eso es la intención de voto de Andrónico, que pese a no ser candidato, su posicionamiento es relativamente alto.

Ahí le queda un trabajo a la oposición de explicar a la población que la responsabilidad de la situación en que vivimos es producto de los 20 años de gobierno del MAS, que tanto Evo como Arce y cualquier candidato salido del MAS seguirá el mismo modelo económico fracasado, corrupto, narcodependiente y aislará más a Bolivia del contexto internacional.

A Samuel le está dando buen resultado la estructuración de una campaña seria, sostenida, organizada y los acuerdos que ha hecho lo están catapultando a un primer lugar entre los opositores.

A Tuto le está pasando factura su dedicación casi exclusiva a Santa Cruz, da la impresión que a él le gusta hacer campaña donde se siente mas cómodo y adulado, los acuerdos políticos que ha hecho en Santa Cruz no le están dando el resultado que esperaba, debería estar mas en los departamentos del occidente.

Santa Cruz votará contra el MAS y por el candidato que tenga más posibilidades de derrotarlos, porque somos la primera víctima del masismo.

Manfred es un candidato que nunca empezó mal una campaña, pero nunca terminó bien, su votación es muy volátil, sigue encerrado en Cochabamba, donde su voto es más bien un agradecimiento a su buena gestión como Alcalde, pero demuestra que, a pesar de su prolongada carrera política, no es un hombre de Estado, por lo tanto, no le entiende al manejo nacional.

Chi es un voto confesional, el confiesa que es un enviado de Dios para ser presidente de Bolivia, pero es muy limitado y misógino. Inicialmente le estaba quitando votos al MAS, tuvo una elección exitosa en 2019 y dos fracasos electorales, una en 2020 como candidato a Presidente y otra como candidato a gobernador, cuando su votación fue vergonzosa.

Quiero llamar la atención sobre la coyuntura que vamos a vivir en los próximos días y quizás en casi todo el mes de abril. Marcelo Claure está haciendo una encuesta, El Búnker está haciendo unas primarias digitales, seguramente algún otro medio de comunicación sacará otra encuesta.

Ninguna de estas encuestas es determinante ni tiene tanta importancia como las encuestas del bloque de unidad, las cuales, según el acuerdo al que han llegado Samuel, Tuto y Amparo, serán las que definan el candidato del bloque de unidad. Las otras son simples estadísticas para alegrar a unos y entristecer a otros.

Aunque en política nadie muere, los números de Arce son catastróficos, ni la propaganda gubernamental, ni los 600.000 empleados públicos, ni todo el dinero que está acumulando a través de la corrupción lo salvan. Sus salidas son: acordar con Evo el lanzamiento de Andrónico, arreglar con Evo que él sea candidato a cambio de impunidad, o tratar con su candidatura satélite que es Manfred, un acuerdo de ida y vuelta de impunidad.

La próxima encuesta sería, espero que sea con los candidatos ya definidos, en las que seguramente no estará Tuto o Samuel, si ambos cumplen su palabra, tampoco estará Manfred o Chi, si es que siguen su acuerdo y, seguramente, no estará Arce y estarán Andrónico o Evo.

Espero que el grupo de unidad nos dé una buena noticia de respetar los resultados de sus encuestas para darle un poco de respiro y esperanza a la población de que el cambio es posible.

En lo que respecta al MAS, ojalá no estén preparando un escenario antidemocrático de suspender elecciones o no respetar los resultados electorales y venezolanizar Bolivia.

No todo esa perdido, podemos y debemos recuperar la democracia y la libertad para nuestro pueblo. ¡Volveremos y venceremos!

Guido Añez Moscoso es exministro de Estado.

El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.