uego de llegar a la Fiscalía de La Paz conectado a un tubo de oxígeno para declarar en calidad de sindicado en el caso Bajo Llojeta y antes de iniciar formalmente la comparecencia, la comisión de fiscales decidió este miércoles postergar la declaración del alcalde Iván Arias hasta el lunes de la próxima semana.
Caminando lento, con la mirada extraviada y en medio de los vítores de funcionarios municipales, Arias llegó a instalaciones del Ministerio Público, respondiendo a la convocatoria fiscal para prestar su declaración sobre los presuntos delitos de incumplimiento de deberes y lesiones graves cometidos en la mazamorra del 23 de noviembre en Bajo Llojeta.
"Nosotros no nos escapamos y no estamos mintiendo cuando dijimos que nuestro estado de salud estaba débil", dijo Arias a los periodistas al retirarse del Ministerio Púiblico para retornar a una clínica de la zona Sur.
El Alcalde paceño esperó sentado en una silla con rostro de circunstancia y luego ingresó a la oficina donde debía prestar su declaración, pero los fiscales le comunicaron que el acto procesal se postergaba dado su estado de salud desmejorado. Anoche se desmayó en una inspección en Bajo Llojeta.
"Pese a que los médicos le dijeron que guarde resposo, el Alcalde vino a la Fiscalía a demostrar una vez más que nunca se dio una autorización y que el Gobierno Municipal cumplió atendiendo la emergencia", dijo Gonzalo Barrientos, director de Gobernabilidad de la Alcaldía paceña.
Arias debe presentarse el lunes a las 13:00 para declarar por segunda vez en el caso Bajo Llojeta. La semana pasada lo hizo, pero en calidad de testigo, como ocurrió con el alcaldes de Achocalla, Manuel Condori, quien volvió a ser citado y aprehendido acusado de tener responsabilidad en la mazamorra de Bajo Llojeta.
Condori aguarda una audiencia de medidas cautelares que podría determnar su detención preventiva por 180 días en el penal de San Pedro de La Paz.