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e facto, sin autorización municipal de por medio, los pasajes en micros en la ciudad de Santa Cruz se cobran desde este lunes a 2,50 bolivianos y el precio del pan de batalla también sufre una variante en algunos centros de abasto y ahora venden 10 unidades en 5 bolivianos, cuando lo regular era, hasta este domingo, 12 panes por esa cantidad de dinero.

El incremento en el costo de los pasajes del transporte urbano y del pan, un artículo de la canasta básica, se da en medio de la crisis del arroz y del aceite, además del encarecimiento de otros productos como el kilo de la carne de pollo en ciudades del eje del país y las nuevas filas de vehículos en busca de combustibles, sobre todo en la capital cochabambina.

Fruto de un acuerdo con el sector vecinal, los micreros cruceños anunciaron que desde este lunes cobrarán 2,37 bolivianos el pasaje en la capital. Sin embargo, usuarios consultados por la Red Uno indicaron que están cobrando Bs 2,50.

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En en el primer anillo y avenida Grigotá, los pasajeros indicaron que pagaron 2,50 bolivianos con la seguridad de que el nuevo precio es 2,37, pero los micreros no les devolvieron el cambio y no están aceptando pago por código QR.

Un pasajero indicó que el micro en el que se transportó esta mañana tenía un letrero que informaba el pasaje era Bs 2.50 y que se aplicará una tarifa nocturna desde las 9 de la noche de 3 bolivianos.

El pan de batalla cuesta más

En el caso del pan de batalla, la red Unitel conversó con una vendedora del mercado Mutualista, situado en el tercer anillo interno de la capital cruceña, y confirmó que se dejó de vender 12 panes por 5 bolivianos y ahora se expenden 10 unidades por ese mismo precio.

¿A qué se debe el incremento?, preguntó el periodista José Elio Alba y la respuesta de la vendedora fue: "Todo ha subido", es decir el precio de la harina, la manteca y otros insumos que se necesitan para hornear el pan a escala industrial.

La comerciante dijo que los compradores se sorprendieron por la elevación del precio, pero pagan de manera resignada porque entienden el incremento de los insumos y de los precios de otros productos esenciales.