
rick Fajardo, analista y exvocero del manfredismo, vuelve a realizar a afirmaciones polémicas, esta vez relacionadas con el nuevo gobierno conducido por Rodrigo Paz y Edmand Lara. Desde Washington dijo que la futura administración nace con “marcapasos” y "difícilmente durará 18 meses".
El analista, según replicó la red Erbol, consideró el nacimiento de un gobierno con debilidades, más parecido a un gobierno de transición de corta duración.
“Acaba de nacer un gobierno muy débil, es un gobierno con marcapasos (...). Todo el mundo que hace análisis político en Bolivia coincide en que este gobierno difícilmente dura dieciocho meses”, dijo Fajardo al diario Las Américas de Estados Unidos.
Según Fajardo, quien fue separado de la campaña electoral del manfredismo luego de calificar a Santa Cruz como "cunumi, provinciana y mestiza", las causas de la debilidad del futuro gobierno serían estructurales.
“La economía está exhausta. El MAS liquidó en una década y media las reservas del Banco Central, metió mano a los fondos de jubilación y prácticamente consumió toda fuente de financiamiento público. Acaban de decir que lo único que queda en el Tesoro son 100 millones, lo cual no te permite funcionar ni dos meses”, afirmó.
“Hay un encandilamiento bastante ingenuo de la prensa, sobre todo la americana y europea, de pretender que aquí cambió algo radicalmente (...) Una elección no arregla la economía ni disuelve la estructura de poder del masismo. Paz no está trayendo una maleta con dólares", añadió.
Fajardo sostuvo que el 9 de noviembre, al día siguiente de su posesión, a Paz le quedará "claro que no hay dólares en el país y que todavía no hay gasolina, y que sus desafíos siguen siendo los mismos”.
Asimismo, consideró también que tendrá que lidiar con un “caballo de Troya”: su vicepresidente.
“La izquierda sigue dentro del gobierno, porque si usted le pide definirse al vicepresidente Edmand Lara, se va a sorprender de cuál es su autodefinición. Mínimamente le va a decir progresista, sino socialdemócrata”, sostuvo el analista boliviano que radica en EEUU.
Para Fajardo, Lara es una versión joven y moderna de Hugo Chávez (fallecido expresidente de Venezuela) y representa un riesgo por su relación con la Policía Boliviana, que desde los años 50 —cuando participó en la Revolución Nacional— tiene “una influencia directa en el poder político del país” y que, durante los gobiernos del MAS (Evo Morales y Luis Arce), “tejió conexiones con redes criminales internacionales”.
“La Policía Boliviana ha construido, con el MAS, un networking con los carteles increíbles. Ha dado cinco narcogenerales, cinco ‘exzares antidrogas’ encontrados en conspiración para traficar cocaína”, recordó.
Citó los ejemplos del general René Sanabria, condenado por conspirar para introducir dos toneladas de cocaína a territorio estadounidense; al exmayor Fabricio Ormachea, detenido en Miami por soborno; y a Maximiliano Dávila, exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), hombre de confianza de Evo Morales, que fue extraditado a EEUU en diciembre de 2024 por delitos de narcotráfico.
“Hoy, por primera vez en su historia, la Policía Boliviana tiene un vicepresidente. Eso quiere decir que ya no necesitan de políticos, ya no va a haber un ministro de Gobierno que esté encima de ellos. Por primera vez tiene influencia política propia”, afirmó.
Advirtió que la inédita combinación de poder institucional y vínculos con estructuras criminales “convierte a Edmand Lara en un potencial jefe de un nuevo Cartel de los Soles”.









