
s inédito en la historia democrática boliviana que un presidente sea expulsado de su partido por aparentes casos de corrupción que lo involucran y que eventualmente haya robado los aportes de militantes del MAS y de funcionarios de la administración pública.
El caudillo confinado Evo Morales lanzó este jueves una crítica contra el mandatario saliente Luis Arce, a quien acusó de corrupción, traición al movimiento popular y sometimiento a intereses de la derecha y del imperialismo.
En un post publicado en X, Morales afirmó que Arce “Se va como el peor presidente de la historia de Bolivia y del continente”.
Morales responsabilizó directamente al presidente saliente de “robar la sigla” del MAS-IPSP y de apropiarse de los aportes económicos de militantes y funcionarios públicos".
“No solo se robó la sigla. También los aportes, en dinero efectivo, que hicieron los militantes y funcionarios públicos, durante todos los meses de su gobierno. Por eso fue expulsado del MAS”, publicó Morales.
El caudillo, a quien Arce culpó de la división del MAS en su último mensaje a la nación, acusó al presidente saliente de haber intentado “matarlo físicamente”, de haberle iniciado “juicios sin pruebas” y de buscar “aniquilar al verdadero movimiento popular-indígena, rebelde y antiimperialista”.
Morales aseguró que decidió romper con el gobierno “no por su candidatura, sino porque detectó que estaba gobernando por la plata y no por la patria”.
Según el líder cocalero, el presidente saliente “traicionó al pueblo”, “fue títere del imperialismo y la derecha local” y “montó una organización criminal-jurídica para perseguir y encarcelar a sus compañeros”.
El exmandatario también responsabilizó a Arce por la crisis económica que atraviesa el país, señalando “la desaparición del dólar y los combustibles, el incremento de precios, la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y el nepotismo”.









