casi 40 días de la mazamorra en Bajo Llojeta de La Paz, el 23 de noviembre, que dejó una niña muerta y 40 viviendas bajo el lodo, la inmobiliaria Kantutani acusó a la Alcaldía paceña, mediante un último comunicado, de no haber iniciado los trabajos de limpieza ni destapar la bóveda del río Pasajahuira, colapsada por el alud.
"El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), continúa sin presentar un plan de contingencia efectivo, ni ha iniciado los trabajos necesarios para la limpieza y desobstrucción de la bóveda de 300 metros que conecta el Río Pasajahuira con el Río Choqueyapu", se lee en el comunicado fechado este sábado 28 de diciembre.
La inmobiliaria Kantutani, propietaria del cementerio Los Andes que realizó movimientos de tierras en la parte superior de Bajo Llojeta y provocó la mazamorra con la intensa lluvia del 23 de noviembre, afirma que la Alcaldía de La Paz desacata la determinación de la Sala Constitucional Primera de La Paz.
"El GAMLP no puede transferir sus responsabilidades a una empresa privada", es una de las determinaciones de la Resolución Constitucional N° 295/2024, según el comunicado de Kantutani que agrega: "La municipalidad debe actuar de manera inmediata para evitar nuevos desastres".
Entrevistado por el programa El Mañanero, el secretario municipal de Resilencia, Juan Pablo Palma, dijo que se requieren un mínimo de 40 días para realizar los trabajos en Bajo Llojeta, pero no entró en detalles sobre cómo se ejecutarían esas labores de emergencia.
"Exhortamos al Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y al alcalde Iván Arias a cumplir sus obligaciones legales y constitucional, evitando así que su inacción o incapacidad de gestión generen nuevas tragedias", señala el comunicado de Kantutani, cuyos principales accionistas se encuentran con medidas sustitutivas en Lima, Perú.
La empresa advierte que se viene enero, "históricamente el mes más lluvioso en La Paz", y no destapar la bóveda del río Pasajahuira puede provocar inundaciones en sectores aledaños a Bajo Llojeta, incluidas las avenidas Los Sargentos y Costanera, como sucedió en horas posteriores a la mazamorra del 23 de noviembre.