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E

l actor boliviano Hugo Pozo, reconocido por su trayectoria en el teatro y cine nacional, falleció ese lunes en la mañana, luego de enfrentar un delicado estado de salud. Las tablas crujen y los reflectores se apagan en señal de despedida a un gran actor boliviano.

"Con mi corazón destrozado, aviso que mi padre, el maestro Hugo Pozo acaba de fallecer. Dios se lleva a su lado una leyenda del arte en Bolivia", escribió su hijo en su cuenta de Facebook.

Precisamente, hace un par de días Guery Pozo, hijo del actor fallecido, publicó un emotivo mensaje en redes sociales y pidió una cadena de oración para pedir por la recuperación de su padre.

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“Es un momento complicado para mí como su hijo, pero con la ayuda y ruego a Dios de todos saldrá con éxito”, expresó Guery, acompañado de otros amigos y colegas del medio artístico, quienes también compartieron sus mensajes de apoyo y solidaridad.

Hugo Pozo es una figura emblemática del teatro boliviano, con una carrera que abarca más de 50 años en las artes escénicas. Su legado incluye actuaciones en 31 películas y una amplia trayectoria en obras teatrales que han dejado una huella en la cultura boliviana.

En los años 90, su personaje “El Warjata” se volvió particularmente icónico, reflejando su capacidad para conectar con el público y representar aspectos de la identidad y realidad nacional. Además de su trabajo como actor, Pozo es un destacado maestro de actuación, conocido por formar a generaciones de actores con su disciplina y dedicación, quienes lo consideran un referente fundamental en el teatro de Bolivia.

A lo largo de su carrera, Pozo ha enfrentado desafíos en un país donde las artes sufren dificultades financieras y de apoyo institucional, pero siempre se mantuvo firme en su vocación por el teatro y la formación de nuevos talentos.

En entrevistas pasadas, él mismo destacó la importancia de perseverar y el compromiso que implica el arte, tanto en la actuación como en la enseñanza. Su pasión por el teatro lo llevó a formar a varios de los artistas más importantes de Bolivia, quienes hoy reconocen su influencia y lo acompañan en este difícil momento.

El apoyo de sus seguidores y colegas ha sido incesante en las últimas horas, reflejando el cariño y respeto que Hugo Pozo ha cosechado a lo largo de su vida. La comunidad artística boliviana permanece a la espera de buenas noticias sobre su salud y expresa su agradecimiento por la invaluable contribución de Pozo a la cultura y el arte nacional.