
l ultraderechista José Antonio Kast, que defiende gran parte del legado del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), ganó la segunda vuelta en Chile a la izquierdista Jeannette Jara con el 83,43% del escrutinio realizado.
Según los datos difundidos por el Servicio Electoral de Chile (Servel), el líder del Partido Republicano obtuvo el 58,61% de los apoyos y la aspirante de la coalición de izquierdas apoyada por el actual Gobierno de Gabriel Boric cosechó el 41,39%
Esta es la tercera vez que Kast, abogado de ascendencia alemana de 59 años, intenta llegar al Palacio de la Moneda, tras las elecciones de 2017, en las que no pasó de la primera vuelta, y 2021, cuando fue superado por Boric, quien arrastra meses de fuerte desaprobación en las encuestas y que no ha podido presentarse a estos comicios porque la Constitución impide la reelección para un segundo periodo consecutivo.
Hasta ahora solo ha habido un presidente de derecha desde que Chile recuperó la democracia en 1990: el fallecido Sebastián Piñera, que gobernó entre 2010 y 2014, y entre 2018 y 2022. Pero este, a diferencia de Kast, había votado en contra de la continuidad de Pinochet en el plebiscito de 1988.
Al conocerse los primeros datos preliminares, Jara ha reconocido su derrota y ha comunicado que ha llamado a Kast para desearle éxito.
"La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo José Antonio Kast para desearle éxito por el bien de Chile. A quienes nos apoyaron y fueron convocados por nuestra candidatura, tengan claro que seguiremos trabajando por avanzar en una mejor vida en nuestra patria. Juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho", escribió en su cuenta de X.
Más de 15,7 millones de ciudadanos estaban llamados a elegir a su próximo jefe de Estado para el período 2026-2030, que asumirá el poder el próximo 11 de marzo. Como ya ocurrió en la primera vuelta del 16 de noviembre, en la que Jara quedó primera con el 26,85% de los votos; seguida por Kast, que obtuvo el 23,92%, y otros seis candidatos minoritarios, estas han sido las primeras elecciones con el voto totalmente obligatorio y bajo pena de multa, salvo excepciones contempladas en la ley y quienes estén en el exterior.
Durante diez horas han estado abiertos los 3.379 locales electorales con 40.473 mesas de votación. La normalidad ha reinado durante la jornada, en la que el mayor susto se ha producido en Valparaíso, donde tuvo que ser desalojado un colegio tras una amenaza de bomba que resultó ser una falsa alarma. Además, la formación de Jara ha denunciado un presunto envío de mensajes políticos por parte de una aplicación en favor de Kast fuera del plazo legal de campaña.
Después de ejercer su derecho al voto en la localidad rural de Paine, donde se asentó su familia tras emigrar desde Alemania, el ahora presidente electo había dicho en la mañana de este domingo que, ganara quien ganara, sería “el presidente de todos los chilenos”.
“Vamos a tener que pedir el apoyo a todas las personas, que comprendan que Chile está en una situación muy difícil, muy compleja en el amplio espectro de las materias, y es un compromiso de todos”, ha señalado.
A diferencia de las otras dos veces que trató de llegar al poder, y con el fin de ampliar su espectro de votantes, Kast ha evitado en esta campaña mostrar sus propuestas más controvertidas, como lo que refiere a su afinidad con la dictadura de Pinochet o políticas de género o el aborto, cuya derogación proponía en 2021. Y se ha centrado principalmente en su discurso contra la delincuencia y la migración irregular.









