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os tentáculos del ficticio Estados Unidos de Kailasa se extienden más allá de convenios firmados con organizaciones indígenas para apoderarse de sus territorios en Bolivia. Esta tarde el alcalde del municipio beniano de Exaltación, Gonzalo Hurtado, denunció que recibe amenazas, vía telefónica, mensajes de WhatsApp y en sus redes sociales.

“Desde anoche y en la madrugada he recibido llamadas de número nacionales y del extranjero. Son más de 40 llamadas que amenazan a la familia. Dicen que nuestras familias pagarán las consecuencias”, dijo al diario El Deber.

La autoridad precisó que este lunes se trasladará a Santa Ana, capital de la provincia Yacuma, para sentar la denuncia ante la Fiscalía. “Voy a poner la denuncia allá, porque acá (en Exaltación) no hay representante de la Fiscalía”, explicó.

Hurtado sostuvo que el amedrentamiento de gente relacionada con el Estado ficticio de Kailasa los coloca en situación de “vulnerables por ser poblaciones pequeñas”. Hizo un llamado a autoridades nacionales para que tomen más atención a esa región del departamento de Beni.

La molestia de los supuestos pobladores de Kailasa con la autoridad municipal es por intervenir en la protección de la TCO Cayubaba. Hizo la denuncia pública, que derivó en la detención de tres supuestos delegados de Kailasa, de nacionalidad irlandesa.

En la documentación que portaban los extranjeros se evidenció que no solo había contratos con los cayubabas, sino también análisis legales sobre la situación de otras naciones indígenas. Uno de ellos hace referencia al territorio de Alto y Bajo Isoso, perteneciente a la nación guaraní en el departamento de Santa Cruz.

Hurtado consideró que la división de la dirigencia de los pueblos indígenas también les está haciendo daño. “No se ponen de acuerdo, están divididos y crean organizaciones paralelas. Eso no está bien”, remarcó.

Aseguró que las peleas internas pueden hacer perder territorio que costó mucho sacrificio a “nuestros padres y abuelos”. La autoridad considera que no es la manera de trabajar por el bienestar del sector indígena.

Piden que liberen a los detenidos

"Me piden que libere a los (tres) detenidos, pero eso no depende de mí. Yo no tengo nada que ver, está en manos de la Policía", explicó.

Hurtado, además de sentar la denuncia ante la Fiscalía, tomará otros recaudos para cuidar la integridad de él y su familia.

Los representantes de los denominados kailasas habitaban dos viviendas en Exaltación. Una de ellas pertenece al padre de Roddy Chávez Atoyay, dirigente de la Subcentral Indígena de la Central Cayubaba. El propietario de la otra casa es aún desconocido.

Los tres extranjeros detenidos fueron trasladados a Trinidad. En la capital beniana fueron ingresados a dependencias de Migración porque, según su directora, serán expulsados del país.

Investigación de El Deber

Gracias a una investigación publicada por El Deber, la presencia de los Kailasa cobró relevancia en Bolivia y en medios internacionales. Sus representantes firmaron acuerdos de "cooperación bilateral" con poblaciones indígenas.

Los acuerdos se realizaron con el pueblo originario de Baure y Cayubaba, en el departamento de Beni, además de los indígenas Esse Ejja, en Pando.

Sobre el tema, el Gobierno se pronunció, mediante un escueto comunicado, indicando que no tiene ninguna relación con el supuesto país denominado Estados Unidos de Kailasa.