l presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Marco Jaimes, aún no respondió el pedido que hace una semana realizó el fiscal General del Estado, Róger Mariaca, para que el máximo tribunal de justicia de Bolivia proceda a la extradición a Estados Unidos del encarcelado Maximiliano Dávila, el exjefe antidrogas de Evo Morales.
El diario El Deber no tuvo respuestas de Jaimes a las llamadas telefónicas ni mensajes vía WhatsApp. La defensa legal del exjefe antidrogas afirmó que no fue notificada por el Supremo de Justicia con la decisión sobre la solicitud para que sea juzgado por delitos de tráfico de cocaína en una corte de Nueva York.
“Estamos a la espera de que se emita el auto de Buen Supremo cesando la detención preventiva con fines de extradición”, indicó al diario cruceño el abogado defensor de Dávila que lleva detenido preventivamente por cerca de tres años.
Según los documentos a los que accedió El Deber, la Fiscalía General argumentó que el requerido (Maximiliano Dávila) ha sido procesado por delitos de Asociación delictuosa para importar a los Estados Unidos cinco kilogramos o más de mezclas y sustancias que contienen una gran cantidad detectable de cocaína; y fabricar, poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de mezclas y sustancias que contengan una cantidad detectable de cocaína.
Mariaca pidió al presidente del TSJ que tome en cuenta el análisis de la preponderancia de los delitos que el requerido habría infringido, toda vez que el Estado requirente (EEUU), en la complementación realizada en fecha 13 de enero de 2023, incorpora la invocación a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC), ello en virtud, conforme lo descrito por las autoridades de los Estados Unidos de América, que se tendría abundante prueba aportada contra el exjefe antidroga.
“Será una decisión que tome el Tribunal Supremo de Justicia. Nosotros, como Fiscalía, y es el compromiso que tomé cuando tomé juramento, que vamos a ser uno de los principales acusadores y seremos tajantes con la lucha contra el narcotráfico", añadió Mariaca.
Dávila permanece recluido en la cárcel de San Pedro de La Paz desde enero de 2022 por un delito que no es narcotráfico, sino de legitimación de ganancias ilícitas.
Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares quien aporte datos inequívocos sobre la participación de Dávila en delitos de narcotráfico en el país del norte.