provechó que el presidente del TCP prorrogado Paul Franco se encontraba fuera del país y utilizó de manera irregular la figura de la decanatura para hacerse elegir como conductor del Tribunal Constitucional sometido al gobierno de Luis Arce. Parece que Gonzalo Hurtado no se saldrá con la suya. El Ejecutivo rechazó su designación.
César Siles, ministro de Justicia, explicó que Franco no abandonó sus funciones, como se indició desde el TCP prorrogado, sino que se encontraba en Perú, en un viaje de carácter oficial. Además, dijo que no existe la figura de la decanatura para la elección del presidente del máximo tribunal de justicia constitucional.
Hurtado lleva 13 años como magistrado, seis en el Tribunal Supremo de Justicia en representación del Beni y van siete años como miembro del Tribunal Constitucional. Por eso lo de la decanatura.
Para evitar que el Ejecutivo sea cuestionado por una aparente injerencia en el Órgano Judicial, Siles dijo que la inédita situación del TCP de tener dos presidencias debe ser resuelta por la sala plena de ese alto tribunal, aunque dejó establecido que para el gobierno de Luis Arce, el mandamás del TCP prorrogado es Franco.
Por el momento no hubo reacción de Hurtado, el autor de las sentencias de la prórroga de mandato de los magistrados, del fraccionamiento de las elecciones judiciales y de la inhabilitación de Evo Morales, ni del TCP prorrogado ante las declaraciones del Ministro de Justicia.