
l municipio de Shinaota, en la provincia Tiraque del trópico cochabambino, es tierra sin ley. Es martes se perpetró un nuevo doble crimen, luego de que dos hombres fueran linchados hace dos semanas en ese lugar.
El nuevo hecho de extrema violencia se saldó con la muerte de un padre y su hijo que fueron acribillados en la parte exterior de su vivienda, presuntamente por dos hombres armados que descendieron de un motorizado.
La madre de la familia resultó gravemente herida y fue trasladada a un centro médico por los vecinos del lugar. Los agresores llegaron en un vehículo, descendieron y abrieron fuego contra la familia que se encontraba al exterior del domicilio.

A fines de junio, dos hombres fueron linchados en Shinaota acusados de robo de vehículos. Uno de ellos fue golpeado y colgado y el otro fue quemado vivo. La Policía reportó otros tres retenidos y las autoridades policiales no informaron sobre la eventual liberación de los secuestrados.
Tras la balacera de este martes, el padre e hijo tendidos sin vida, mientras que la mujer fue hallada con signos vitales por los comunarios, quienes procedieron a auxiliarla de inmediato.
El doble crimen provocó la indignación de los pobladores de Majo Pampa, quienes se organizaron rápidamente y lograron ubicar el vehículo implicado en el crimen. Los sicarios habían huido y los comunarios incendiaron el motorizado como represalia.

Hasta el momento, no existe un informe oficial por parte de la Policía ni del Ministerio Público; sin embargo, se conocer que se desplegaron equipos especializados hasta Shinahota para levantar los cuerpos e iniciar con las investigaciones.
El hecho ha generado consternación en la población del trópico cochabambino, no solo por la saña del ataque, sino también por la incertidumbre respecto al móvil del crimen y la identidad de los autores materiales, quienes permanecen prófugos.