
sela Derpic nos da, en su libro “LIBERando, la historia de nuestra historia”, una gran noticia: el amor existe y es por interés; entendámonos: interés intenso por el otro, por la fuerza de su alegría íntima y por el peso de sus dudas y dolores, también.
El amor de pareja crece mientras ocurre una charla ininterrumpida de confidencias. El uno se complace narrándose y la otra siente placer escuchando y hablando para sanar al otro y para sanarse a ella, también.
Hoy, que nos columpiamos entre ansiolíticos, ansiogénicos y antihistamínicos, no es poca noticia asegurar que el amor existe y que esa locura que se contrae en pareja, transforma las penas de dos en gloria de ambos.
Así resumido, LIBERando parece contener una fórmula de libro de autoayuda, como hay tantos. Pero no, Gisela Derpic no se arroga el papel de terapeuta. Simplemente narra en prosa sencilla y muy colorida, las charlas que suelen tener las personas que se aman y duran hasta la madrugada, después del amor.
Pero no son solamente emociones las que aparecen en este breve libro, sino acontecimientos que son los que despiertan esas emociones. ¿Es una novela? Sí. Una novela breve. ¿Es una autobiografía? Sí, porque la Gisela que escribe es la que ha vivido los acontecimientos que narra y que desembocan en un amor que ocurre a dos personas que tienen una edad en la que no se suele tiene el vigor para comenzar a perseguir la gran esperanza del amor en pareja. El que lee ve a dos adultos tiernos, tímidos y sorprendidos como si estuvieran en su primer abril. Si, es una novela de amor que alienta a amar.
Pero también es un libro de filosofía que alienta la empatía, el compromiso social y la militancia política partidaria. Expone a dos personas que han guiado sus vidas por una ética propia muy severa, que han participado en la política boliviana, que han asumido responsabilidades sociales y de estado, que han tenido poder pero que jamás se han corrompido y que han rendido cuentas transparentes.
Gisela conserva hoy un prestigio y legitimidad que le permite analizar la política actual en editoriales de prensa que siguen centenas de lectores. ¿Y quién no recuerda a Líber Forti como el constante compañero de lucha de Juan Lechín Oquendo a la cabeza del sindicalismo minero?
Estos son algunos de los motivos que he encontrado para recomendar leer “LIBERando, La historia de nuestra historia”. Un libro sobre el arte de amar.
Pero no son todos. Hay otro motivo más: el libro expone el combate que nos hace humanos conscientes. Es decir, el combate entre el amor, que da vida al tiempo, y la muerte que detiene el tiempo.
Gisela escribe con pudor y largos silencios la muerte de su amado. Al final, se la escucha susurrar una promesa al moribundo. Esa promesa se cumple y seguirá cumpliéndose cada vez que alguien termine de leer este libro.
Cuando yo llegué al punto final, a mi mente vinieron las palabras de Shakespeare cuando citando a Pablo de Tarso, escribe: “¡Oh, muerte! ¿Dónde está tu victoria?” Y las de Quevedo: “serán ceniza, mas tendrán sentido; polvo serán, mas polvo enamorado.”
Este libro, este objeto, debe ser guardado con mucha reverencia; es precioso.
Luis Bredow Sierra es actor y director de teatro y cine bolivianos.
El presente artículo de opinión es de responsabilidad del autor y no representa necesariamente la línea editorial de Datápolis.bo.