
a Plaza de los Rehenes en el centro de la ciudad dejó de ser el lugar sombrío que fue durante más de dos años. Esta mañana estalló de alegría. Es que el grupo terrorista Hamás liberó a los 20 rehenes israelíes: David Cunio, Ariel Cunio, Eitan Horn, Bar Avraham Kuperstein, Evyatar David, Yosef Haim Ohana, Segev Calfon, Avinatan Or, Elkana Buhbut, Maksim Harkin, Nimrod Cohen, Matan Tzangauker, Matan Angrest, Eitan Mor, Gali Berman, Ziv Berman, Omri Miran, Alon Ohel, Guy Gilboa-Dalal y Rom Breslavski.
Se trata de los secuestrados que llevaban más tiempo en cautiverio en Gaza. Hoy, 738 días después del ataque terrorista que masacró, torturó y secuestró, Hamás ya no tiene más rehenes israelíes con vida en su poder.
El acuerdo alcanzado entre el grupo terrorista e Israel establecía como primera fase la entrega de todos los secuestrados y la retirada progresiva de las tropas israelíes de territorio palestino. Después de mucho esperar, con las liberaciones, comenzó a completarse. Aún queda pendiente la entrega de los cuerpos de los secuestrados muertos que, según lo previsto, comenzarán a llegar a Israel entre esta tarde y la noche.

El plan operativo, aprobado por el jefe del Estado Mayor de Israel establece protocolos diferenciados para la atención de rehenes vivos y fallecidos, además de medidas logísticas y apoyo a las familias.
Tal como estaba previsto, el proceso se inició con la entrega de los rehenes vivos por parte de Hamas a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en varios puntos coordinados dentro de la Franja de Gaza que los transportaron hasta otro punto para reunirse con unidades especiales de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
De allí, fueron trasladados por carretera al complejo de recepción de Re’im, donde los esperarán familiares directos. Después, serán llevados en helicóptero a uno de los hospitales designados: Ichilov (Tel Aviv), Sheba (Tel HaShomer) o Beilinson (Petah Tikva).
Tres puntos clave de este operativo son la atención especializada a cada rehén según su estado, la presencia de un helicóptero militar en alerta constante y la coordinación precisa entre diferentes organismos para el traslado y recepción.

Con el regreso de los rehenes israelíes también comienza el proceso para excarcelar a 250 prisioneros condenados a cadena perpetua, además de 1.700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños, según estipula el acuerdo.
Protocolo para los rehenes muertos
Los cuerpos de los 26 rehenes que han muerto y permanecen en Gaza incluyen al argentino Lior Rudaeff, Itay Chen, Inbar Hayman, Arie Zalmanowicz, Eliyahu Margalit, Meny Godard, Amiram Cooper, Tamir Adar, Muhammad Al-Atarash, Sahar Baruch, Uriel Baruch, Ronen Engel, Hadar Goldin, Ran Gvili, Tal Haimi, Guy Illouz, Eitan Levi, Joshua Loitu Mollel, Omer Neutra, Dror Oz, Daniel Oz, Daniel Peretz, Yossi Sharabi, Asaf Hamami, Sonthaya Oakkharasri y Sudthisak Rinthalak. Dos nombres adicionales no han sido divulgados por las autoridades de Israel.
El procedimiento con estas entregas es diferente al de los rehenes vivos. Según reveló el corresponsal militar FDI, Doron Kadosh, no se realizará identificación preliminar en el terreno; en su lugar, equipos de ingeniería militar inspeccionarán los ataúdes al llegar para descartar la presencia de explosivos.
Recibirán una ceremonia militar sobria en el lugar: los ataúdes serán cubiertos con banderas israelíes, un rabino militar recitará salmos y los soldados rendirán honores antes de que la policía escolte los restos al Instituto Forense Abu Kabir, en Tel Aviv.
Si se identifica que los fallecidos pertenecen a las fuerzas armadas, sus restos serán trasladados posteriormente a la base militar de Shura, donde se completará el proceso formal de identificación militar.
Trump: Es el final de una era de terror
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, principal artífice de los acuerdos de paz en Gaza, ingresó al pleno de la Knesset o Parlamento israelí en medio de una ovación de más de tres minutos y pronunció su discurso en un clima de emoción, dentro y fuera del Parlamento.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, afirmó el mandatario norteamericano. Y agregó: “Esta tierra y esta región, si Dios quiere, vivirá en paz por toda la eternidad.
Trump remarcó que no solo buscaba el regreso de los rehenes, sino buscará mantener el acuerdo y hacerlo duradero. “Esto no es solo el final de una guerra, es el final de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza, y de Dios. Es el comienzo de una gran concordia y una armonía duradera para todas las naciones de lo que pronto será una región verdaderamente magnífica. Lo creo firmemente. Este es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente".
Minutos antes del discurso de Trump, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu enumeró los principales hitos de la cooperación entre ambos países. Agradeció a Trump por el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, por su postura firme en la ONU frente a las acusaciones contra Israel y por el respaldo a los derechos israelíes en Cisjordania considerados por el primer ministro como la patria ancestral del pueblo judío.
También resaltó la mediación estadounidense en los Acuerdos de Abraham, que abrieron la puerta a la normalización de relaciones con varios países árabes, y la decisión de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, calificado por Netanyahu como “desastroso”.