
a crisis energética también golpea al sector encargado del transporte de carburantes desde países vecinos hacia el mercado nacional. Los cisterneros, que tienen contratos con YPFB, se declararon en emergencia y advirtieron con dejar de importar combustibles, en caso de que la estatal petrolera no incremente el precio por el flete.
“Hemos pedido un 20% de incremento, ayer el transporte público (de Santa Cruz) ha recibido un 15% de incremento. Nosotros no nos cerramos en el precio, estamos predispuestos a consensuar y buscar una media”, manifestó Maikol Montaño, presidente de la Federación de Cisterneros del Oriente.
El dirigente agregó que sus demandas aún no han sido escuchadas por la estatal petrolera y por ello instalaron una vigilia, a la espera de una respuesta favorable.

“Nos han ofrecido un incremento de un 3%. Nosotros hemos hecho una petición, les hemos dicho que den un cuarto intermedio en el proceso, no han querido, así que nosotros nos declaramos en emergencia, y si no hay respuesta favorable dejaremos de cargar el combustible”, manifestó.
“Lo que tendríamos que hacer es dejar de cargar si es que las peticiones no son tomadas en cuenta o no nos llaman para dialogar y consensuar un precio justo”, señaló.
“No nos cerramos en el precio, estamos predispuestos a dialogar y consensuar, y buscar una media”, reiteró el vocero de los cisterneros, que advierte que son cerca de 5.000 los vehículos que realizan el transporte de combustible.