nte el imparable incremento de precios de distintos productos de la canasta básica en Bolivia, el presidente Luis Arce instruyó este lunes la militarización de las fronteras para intentar frenar el denominado “contrabando a la inversa”.
“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos vía contrabando) y todavía estamos sacando gradualmente varias normativas para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo Arce durante su discurso por el 73 aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles.
“Tenemos que endurecernos como bolivianos porque, hoy por hoy, gracias a nuestra producción de alimentos, muchos países vecinos están aprovechando, están viviendo de ese costo de producción bajo (en Bolivia) porque nosotros tenemos el diésel subvencionado y, por tanto, el costo de nuestra producción agropecuaria está subvencionado y esa producción se la están llevando para vender más caro afuera”, señaló.
Hace unos meses también se militarizaron los surtidores en territorio boliviano y los pasos fronterizos para intentar normalizar el abastecimiento de carburantes, pero la medida se diluyó días después y no logró su cometido. La irregular provisión de combustibles continúa.
El anuncio de Arce se dio horas después de que el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, adelantara que solicitará al presidente Arce la militarización de la frontera con Perú.
Silva aseguró que “tanto el arroz, la harina, el azúcar, así como las carnes de pollo, res y de cerdo están saliendo por contrabando a la inversa a Perú (donde los precios son más elevados) y eso está afectando a los precios que tenemos en nuestro país”.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente al mes de septiembre de 2024, ha registrado un incremento del 0,88%, según los recientes datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con ese índice, la inflación acumulada de Bolivia llega al 5,53%.
